7 consejos para cuando estás lesionado

Como amante del running, una de las peores cosas que te puede pasar es lesionarte. Esa sensación de no poder hacer lo que amas es muy frustrante. Lo es para el físico indudablemente, pero también para nuestro cerebro, ya que el running juega un papel fundamental en nuestra felicidad, calma y nivel de ansiedad,

Son especialmente duras las lesiones que parece que no tienen final. Lesiones que llevamos siempre encima como una losa. Entre las más habituales tenemos las de la rótula, el desgaste del cartílago de la rodilla, la banda iliotibial o los dolores de espalda. Las semanas lesionado son semanas muy duras. En el mejor de los casos podemos desquitarnos yendo al gimnasio y haciendo otro tipo de ejercicio de musculación o cardio tipo remo, bicicleta o elíptica, pero en el peor escenario no podremos hacer nada de deporte en una larga temporada.

Cuando estamos lesionados nos sentimos tristes y apenados, como si nos faltara algo y somos más propensos a sufrir estrés y ansiedad. También tendemos a engordar porque al salir de nuestra rutina diaria comemos y dormimos peor.

De mis números periodos de lesiones he aprendido algunas cosas, así que si estás en la misma situación, ánimo y atento a estos consejos:

• Anímate: Una lesión siempre es difícil, pero si se trata de una lesión complicada o de larga duración lo es mucho más. No te deprimas, acepta lo sucedido y piensa que algún día volverás a estar recuperado y podrás entrenar de nuevo.
• Aprende de tus errores: En un alto porcentaje de lesiones la culpa es de la propia persona. Entrenamientos demasiado intensos, poco descanso o una recuperación inadecuada son algunas de las principales causas de lesión.
• Mejora tu técnica: Muchas lesiones se producen por una mala técnica a la hora de correr o mala postura a la hora de levantar peso en el gimnasio. Intenta mejorarla y si no sabes que estás haciendo mal, consulta a un profesional. A la larga te saldrá barato.
• Aprovecha el tiempo libre: Aprovecha las dos horas que solías dedicar a salir a correr o ir al gimnasio para aprender inglés, entrar antes a trabajar o preparar una sabrosa cena.
• Habla con tu médico: Sea cual sea tu lesión no debes tomártela a la ligera. En muchos casos no hacer nada hará que no nos recuperemos. ¡Ah! Y si tu doctor te dice que reposes, reposa.
• Valora tu salud: Cuando uno está bien, está sano y está en forma no lo aprecia lo suficiente. Mi consejo es que si estás bien, lo valores como debes.
• No descuides la alimentación: Que estés lesionado y no entrenes no significa que puedas hacer lo que quieras. Controla lo que comes y el cuerpo te lo agradecerá cuando regreses a los entrenamientos.