Uno de los grandes dilemas que tenemos los runners a la hora de hacer entrenamientos de muchos kilómetros es como permanecer bien hidratado y disponer de agua cuando necesitamos, especialmente cuando entrenamos con calor. Os voy a contar todas las posibilidades que tenemos y los pros y contras de cada una de las opciones:
Botella de agua
Las nuevas botellas de agua tienen una forma adaptable a la mano. Son una buena solución para carreras de menos de 10 kilómetros, pero a casi todos nos resulta molesto cargar con algo en la mano para distancias superiores. También tienen el problema que se calientan rápidamente en verano.
Cinturón de hidratación
Los cinturones de hidratación tienen la ventaja de permitirte cargar varias botellas de agua u otros líquidos. Además suelen tener bolsos adicionales para las llaves y otros pequeños objetos. Los cinturones reparten bien el peso por todo el cuerpo y no resultan muy pesados. Algunos cinturones son incómodos de llevar y muchos runners no lo aguantarán. Es importante asegurarse de que la prenda está bien ajustada.
Mochila de hidratación
La mochila de hidratación te permite correr durante horas sin necesidad de parar a repostar. Los nuevos modelos son muy cómodos y se ajustan –casi- perfectamente al cuerpo humano. Es importante gastar un poco más e invertir en una marca buena y conocida. El peso extra y el hecho de llevar una mochila puede resultar un poco molesto. Cuidado con no sobrecargar la mochila con objetos innecesarios.
Paradas
Si ya conoces el recorrido sabrás si durante el mismo hay fuentes o sitios donde puedas parar a beber. Para mí esta es la mejor opción, aunque tiene el riesgo de que puedas necesitar agua antes de llegar al sitio de avituallamiento previsto. También puedes optar por comprar agua en el camino, para ello es importante saber si te encuentras con tiendas o abarrotes durante el entrenamiento donde poder comprar algo que sacie tu sed.
Conclusión
Elijas la forma que elijas no te olvides de que es muy importante permanecer bien hidratado. Bebe hasta 30 minutos antes de salir a correr y aproximadamente cada 5 kilómetros durante el entrenamiento o carrera. No son necesarias las bebidas isotónicas si no corres más de 15 kilómetros y lo más importante: escucha y haz caso a tu cuerpo.
Experiencia de runner
Cuando estuve entrenando para la maratón de Miami necesité llevar a cabo entrenamientos de más de 25 kilómetros varias veces. Generalmente cuando hago tiradas de 10K aguanto perfectamente sin beber agua, pero en entrenamientos de más de 15 kilómetros o con un calor y humedad elevados, es absolutamente necesario beber agua o algún líquido tipo Gatorade.
Como no quería estar 25 kilómetros llevando una botella de agua en la mano y en México no existe la posibilidad de beber agua de una fuente, recurrí a una de esas mochilas que tienen un tanque de agua. Mi modelo elegido fue este de CamelBak. A mí no me resulta demasiado molesta, pero todos sabemos que lo mejor es correr sin nada.