Hoy hemos cambiado el running por un partidillo de fútbol 7. Una horita de pachanga. Unos cuantos sprints. Y para casa, o mejor dicho, para el trabajo. La verdad es que jugar un partido de fútbol es una buena manera de entrenar para la maratón. Es una buena manera también de entrenar las series para aumentar la resistencia y al velocidad.
En el partidillo me he encontrado en plena forma. He acabado cansado, pero bien, entero y sin molestias. Tengo un poco cargadas las piernas y los gemelos de la paliza de ayer, pero no tengo dolores. Eso sí, con el partido de hoy la ampolla del dedo gordo del pie izquierdo se ha puesto aún peor. Empieza a preocuparme. Y el problema es que no encuentro unas zapatillas de fútbol 7 con las que me sienta realmente cómodo. Me compré unas xxxx y me ha ido fatal con ellas. No las recomiendo para nada.Como decía, no encuentro una zapatilla de futbol 7 con la que consiga sentirme bien, así que juego con mis antiguas zapatillas de running. Y creerme, puede ser una solución a corto plazo, pero a la larga debo replantearme otras alternativas.
Además, ayer comí y dormí mejor. Esta semana me la he planteado otra vez de vida sana y espero que sea más fácil de cumplir sin finales de Copa de Europa de por medio. En la nueva sección sobre nutrición os daré consejos y recomendaciones para alimentaros mejor.