Las galletas normales, las que compramos en las tiendas para nuestros desayunos o meriendas no suelen ser muy saludables. La mayoría contienen un gran porcentaje de azúcares y de grasas que no nos aportan grandes beneficios para nuestro organismo. Sin embargo, la avena es uno de los cereales más saludables y por eso la emplearemos como ingrediente principal de esta receta de galletas de avena y miel.
Beneficios de la avena
Antes de continuar, es bueno recordar los grandes beneficios que tiene la avena. Ya que este cereal debe ser un alimento imprescindible para todos los que buscamos cuidarnos. La avena ayuda a reducir el colesterol y a regular los niveles de azúcar en sangre. De hecho, suele ser uno de los alimentos más recomendados para las personas diabéticas. Además, ayuda a regenerar los tejidos del cuerpo y previene el cáncer. Ayuda a adelgazar porque te mantiene saciado. Esto hará que tomar avena en el desayuno o por la tarde nos haga más fácil no picar entre horas.
Su alto nivel en fibra hace que sea uno de los digestivos naturales más recomendados por los nutricionistas. Es rico en calcio, una propiedad muy a tener en cuenta sobre todo a partir de una edad, cuando los huesos se vuelven más débiles.
Aunque en esta receta utilizaremos alimentos de los que no debemos abusar como el azúcar. Al ser una receta casera le quitaremos los colorantes, los conservantes, los aceites poco saludables como el aceite de palma y las grasas añadidas que tienen las galletas normales. Por eso, siempre es mucho mejor cocinar los dulces en casa. Ya que, cuando cocinamos nosotros conocemos todos los ingredientes y evitaremos sobrepasarnos con aquellos que son menos saludables.
Estas galletas de avena y miel son muy crujientes por lo que nos permitirá tanto comerlas solas como mojarlas en leche o café para humedecerlas. Tanto la avena como la miel son dos ingredientes beneficiosos para el organismo. Por ello, estas galletas nos aportarán grandes nutrientes y beneficios en nuestros desayunos o meriendas.
Galletas caseras de avena y miel
Ingredientes
- 250 gramos harina de trigo
- 1 cucharada bicarbonato utilizar una cucharada sopera
- 1/2 cucharada sal
- 1/2 cucharada Canela
- 200 gramos mantequilla sin sal
- 260 gramos azúcar se puede utilizar azúcar blanco o moreno
- 80 gramos miel la miel puede ser de la flor que más nos guste
- 2 Huevos
- 300 gramos Copos de avena
Elaboración paso a paso
- Tamizamos la harina con el bicarbonato y la sal para mezclarla en un bol. Tamizar es pasar por un colador o tamiz para separar la harina, dejarla más fina y trabajar mejor con ella. Es una técnica muy empleada para hacer masas.
- En otro bol, mezclamos la mantequilla, que debe estar ligeramente blanda y el azúcar. Si la mantequilla que hemos comprado es muy dulce, en vez de echar 260 gramos de azúcar le echaremos menos. Cogemos una batidora y removemos hasta que quede cremoso.
- Añadimos la miel al bol de la mantequilla y el azúcar y seguimos batiendo.
- Echamos un huevo al mismo bol de la mantequilla y batimos. Es mejor echar uno y mezclarlo, que echar los dos a la vez.
- Vertemos los copos de avena y volvemos a mezclar con la batidora.
- Después, echamos la harina, el bicarbonato y la sal, que teníamos en otro bol y lo batimos hasta tener una masa homogénea.
- Precalentamos el horno a 180ºC mientras colocamos las galletas.
- Para las galletas, colocamos una lámina de papel para hornear en la bandeja. Después, amasamos la masa hasta crear una capa fina con ella. Tras ello, con un molde para galletas vamos cortando y las trasladamos a la bandeja del horno.
- En la bandeja, dejaremos una separación de 5 cm entre galleta y galleta porque al hornear crecerán.
- Metemos la bandeja en el horno y dejamos hornear entre 10 y 15 minutos.
- Sacamos la bandeja y antes de trasladar las galletas a otro recipiente para que enfríen, las dejamos reposar unos minutos para que terminen de endurecerse.